Promociones

Las ventajas de vivir en una urbanización.

Somos seres sociales. Ya lo afirmó Aristóteles. Los seres humanos siempre hemos conformado comunidades. Es algo que por norma general nos gusta: creamos lazos afectivos y convivimos.

Para nosotras solo hay ventajas en vivir en una urbanización o residencial. Te contamos las principales en este artículo.

Seguridad y tranquilidad.
Por norma general, las urbanizaciones privadas tienen entradas y salidas vigiladas. Esto nos hace sentirnos más protegidos y, por lo tanto, menos preocupados por posibles robos o situaciones indeseadas.

Propietarios y residentes viven con serenidad. De hecho, es una de las razones por las que familias acaban decantándose por vivir en residenciales. Son zonas con mucha calma.

Amistades.
Sienta bien cuando hablamos y compartimos con otras personas. En una comunidad de vecinos siempre hay posibilidades de hacer amigos y amigas. ¡Además, de todas las edades!

Está el vecino con el que siempre coincides para tirar la basura o la que recoge tus paquetes sin problemas. Un “¿qué tal?” con educación en el rellano puede ser el principio de un vínculo muy bonito.

En el caso de las residenciales con piscina y zonas comunes, las opciones de hacer amistades son mayores. Seguro que compartes mucho tiempo de ocio con otras personas. Incluso los peques tendrán compis de juegos y hazañas.

Compartir gastos.
Unos de los beneficios más claros de vivir en una urbanización es que los gastos se dividen. Los espacios comunes se mantienen limpios, las zonas ajardinadas cuidadas y los garajes a punto. Si quisieras tener una casa unifamiliar, sería más complicado hacerte cargo de todos estos gastos.

La comunidad contribuye económicamente en los servicios de la edificación, así como en las reparaciones y mejoras. También es rentable a la hora de instalar dispositivos de energía renovable, como las placas solares.

Calidad de vida.