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Qué saber antes de comprar tu casa en pareja.

La ventaja principal de adquirir una vivienda de manera conjunta es la económica. Eso sí, siempre que las condiciones en caso de ruptura estén claras.

Comprar una vivienda en pareja puede unir más que el matrimonio. Es una decisión muy importante a tomar. De por sí, adquirir una propiedad implica muchas dudas. Hacerlo con alguien más trae otras inquietudes. Se trata de un compromiso de tres: tú, tu pareja y el banco.

Antes de comprar una casa con tu pareja tienes que valorar ciertos aspectos. ¿Cómo se comparten la inversión y los gastos? ¿Qué ocurre si ya no estáis juntos? Lo ideal es contemplar todas las posibilidades y dejar claras las condiciones por escrito.

Comprar durante el noviazgo.
Como en cualquier otro acuerdo dentro de una relación, las partes comunican sus deseos y necesidades. Así, llegan a un punto en común. Es sano hablar de los límites y de lo que queremos hacer una vez no exista el vínculo actual. Sobre todo, una vez que hay responsabilidades conjuntas como una hipoteca.

Por esta razón, antes de la compra recomendamos establecer reglas. Lo usual, una vez finalizada la relación es vender el inmueble para pagar la hipoteca y dividir ganancias, en el caso de que las hubiera. Ahora, en el caso de que la pareja tenga hijos, la persona con la custodia puede residir en la vivienda hasta que cumplan la mayoría de edad.

Pero, cabe la posibilidad de que la vivienda no se venda a un tercero. También puede que una de las partes quiera comprar el total. Esta situación puede resultar problemática si no hay acuerdo, ya que tenéis que decidir quién se queda con la propiedad.

Dejar por escrito todas las condiciones facilitará el proceso. Aconsejamos que ambas partes creen un contrato privado y acudan a notaría para elevar a escritura pública. Es una opción para parejas de hecho, matrimonios o en noviazgo. De esta forma evitarás posibles disputas y habrá amparo legal.


Durante el matrimonio.
Si sois una pareja casada pueden darse dos situaciones que dependen del régimen patrimonial. Por un lado, el régimen de gananciales en el que la propiedad pertenece a las dos personas, independientemente a lo que ha aportado cada uno. Por defecto, al firmar la hipoteca, el 50% del préstamo y de la vivienda queda adjudicada a cada uno de los miembros. También es muy recomendable dejar por escrito qué se hará después de la ruptura.

Mientras, los matrimonios o parejas de hecho que siguen el régimen de separación de bienes tienen patrimonios independientes. Es decir, que cada persona es propietaria de la parte proporcional a sus respectivas cuotas de participación.

¿Qué se incluye en el contrato privado?
Un contrato privado es un documento que se firma para formalizar la compraventa. Tiene como fin especificar la participación de cada uno de los propietarios de la vivienda y sus voluntades. En él se registra la siguiente información acordada:

• La aportación inicial de cada una de las partes para la entrada de la vivienda.
• En qué proporción cada propietario asume la cuota mensual de la hipoteca. 
• El procedimiento en caso de separación: qué se hace con la vivienda.
• Descripción de las posibles situaciones tras la ruptura y qué se hará al respecto. Por ejemplo, si una de las personas quiere comprar la casa, cómo se repartirá la vivienda.